Los geólogos económicos enfrentan muchos desafíos y oportunidades en sus carreras. Ellos deben descubrir los depósitos que la sociedad requiere para seguir manteniendo y mejorar el estándar de vida. Debe comunicarse e interactuar con la sociedad en general de un modo eficiente y claro, pero parece que en este punto se falla.
Evidentemente atrayendo nuevos talentos se podría cerrar este gap en el futuro. Así señaló Francisco Azevedo* durante su conferencia magistral “Geología Económica y la Industria Minera: Retos y Oportunidades”, en el marco del XXI Congreso Peruano de Geología y II FIPMIN.
¿Cuáles son las oportunidades? Una de ellas es el cambio a una menor dependencia de la economía a los combustibles fósiles, lo cual requerirá más minería que nunca en la historia. Es hora de aumentar nuestro alcance y comenzar a hacer un mejor marketing de lo que brindamos para una mejor calidad de vida a la sociedad.
¿Cómo podemos hacerlo mejor? Por ejemplo, en el caso del cobre. Perú y Chile representan casi el 40% de la producción mundial del metal rojo. Ese cobre se exporta, sobre todo a China (58.3%) y otros países, los cuales nos devuelven el producto en forma de tuberías, insumos eléctricos, comunicaciones, medicina, joyería, transporte, aleaciones y subproductos. Es decir, el cobre vuelve a los países exportadores con su valor multiplicado cuando importamos dichos insumos.
La creación de productos más industrializados y manufacturados creados dentro de los propios países, en vez de exportar concentrados para importar los productos con su valor inicial multiplicado, es una oportunidad.
También podemos hacerlo mejor, negociando como bloques regionales para crear condiciones de valor añadido a los productos minerales. La ONU ha publicado 17 metas para el desarrollo sostenible (Reducir la pobreza, acceso a sistemas de salud, educación, etc..). Hay varias de esas metas que no se pueden lograr sin minería. Reducir la pobreza requerirá el incremento en lo que minamos para proveer a más de 1000 millones de personas que actualmente viven sin medios básicos.
En 1556 Georgius Agricola (Georg Bauer) escribió como clarividente, “antes de empezar a minar una veta, debemos considerar: La situación (geología), las condiciones (mecánica de rocas), el agua (hidrología), los caminos (accesos), los derechos de propiedad (los vecinos), y el clima”. Actualmente está totalmente vigente.