24 de octubre de 2025
Entrevista

Un panorama alentador para el sector

Con nuevas inversiones y proyectos en marcha, la minería peruana proyecta un 2025 de crecimiento sostenido. Henry Luna Córdova, exviceministro de Minas, explica los avances, retos y oportunidades del sector.

El sector minero en Perú sigue mostrando un gran dinamismo, con una cartera de inversiones que se proyecta en cerca de US$ 64 mil millones para los próximos años. Pero ¿qué novedades nos trae la cartera de inversiones para 2025 en comparación con la de 2024? Para aclarar esta y otras preguntas, la revista MINERÍA & ENERGÍA tuvo una conversación con Henry Luna Córdova, exviceministro de Minas, quien comparte una visión detallada y actualizada sobre el panorama minero nacional.

¿Cuáles son las principales actualizaciones que presenta la cartera de inversiones mineras para 2025 en comparación con la del año 2024?

La cartera abarca una variedad de nuevas inversiones y proyectos de optimización. Entre las inversiones más destacadas se encuentran US$ 2,100 millones destinados a optimizar el proyecto Cerro Verde, así como una importante inversión en Shougang Hierro Perú para expandir sus operaciones de hierro.

También se destaca la ampliación de Quellaveco con US$ 850 millones, junto a otros proyectos como Cotonga (US$ 362 millones) y San Rafael (US$ 293 millones), además de operaciones auríferas como Shahuindo, que cuenta con US$ 288 millones. A esto se suman inversiones para reposición y optimización en Cerro de Pasco, Huarón, Pucamarca, Cajamarquilla, y la ampliación de Cobriza, con montos que varían entre US$ 93 y 129 millones respectivamente. En total, se mencionan alrededor de 19 proyectos nuevos o en desarrollo, con inversiones que rondan los US$ 7,607 millones.

¿Las inversiones de optimización corresponden a operaciones ya existentes y pueden ejecutarse en el corto plazo?

Sí, la optimización se centra en mejorar las operaciones que ya están en marcha, incorporando nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia, reducir costos y elevar la producción. Se trata de intervenciones técnicas dentro de unidades mineras consolidadas, que permiten aprovechar mejor los recursos sin tener que empezar desde cero.

Estas inversiones suelen llevarse a cabo a corto plazo, ya que no requieren trámites complicados. Proyectos como Cerro Verde y Shougang Hierro Perú ya están avanzando en sus procesos de optimización, con el objetivo de aumentar su rendimiento productivo lo más rápido posible. Esto impulsa el sector y asegura retornos más ágiles.

¿Por qué algunos proyectos dejan de formar parte de la cartera?

Es común que muchos proyectos se queden estancados en la cartera durante años sin que se logren avances significativos. Esto puede suceder por diversas razones, como problemas sociales, la falta de inversionistas o decisiones empresariales poco acertadas. Por eso, es fundamental que actualicemos la cartera de manera regular, retirando temporalmente aquellos proyectos que no han mostrado progreso en un tiempo razonable.

Además, mantener proyectos inactivos en la cartera puede dar una imagen distorsionada del verdadero potencial de inversión del país. Es crucial priorizar aquellos que realmente tienen viabilidad a corto o mediano plazo, para poder dirigir de manera efectiva los esfuerzos tanto del Estado como del sector privado.

¿Qué importancia tiene actualizar cada año la cartera de inversiones mineras?

La actualización anual refleja la realidad del sector, resaltando aquellos proyectos que realmente tienen potencial para llevarse a cabo y dejando en espera a los que enfrentan obstáculos prolongados. No todos los retrasos son culpa de la burocracia; muchas veces, son las propias empresas las que posponen indefinidamente sus proyectos hasta que logran resolver problemas sociales o conseguir socios. Un ejemplo destacado es el proyecto La Granja, que es operado por Rio Tinto en Cajamarca. Aunque está suspendido, ha logrado encontrar un nuevo socio que podría impulsar su desarrollo.

¿De qué manera los grandes proyectos contemplados impactarían en el sector, tanto en la etapa de construcción como una vez que entren en operación?

Los proyectos en construcción, como Tía María (US$ 1,802 millones), Zafranal (US$ 1,900 millones), Trapiche (US$ 1,038 millones) y la reposición de Antamina (US$ 1,600 millones), son un motor económico clave. Además, iniciativas como San Gabriel e Inmaculada están a punto de comenzar su fase operativa, lo que generará empleo y dinamismo en las regiones donde se encuentran.

¿Está previsto que en los próximos meses algunos de estos nuevos proyectos entren en operación?

San Gabriel, un proyecto de minería de oro, está llegando a su etapa final, y se anticipa que en los próximos días o meses se haga un anuncio oficial sobre su inicio de operaciones. Esto nos llena de optimismo por el pronto arranque de actividades en nuevos frentes mineros. Su puesta en marcha no solo marcará un hito para la región, sino que también generará empleo, dinamizará la economía local y contribuirá al aumento de la producción aurífera nacional.

¿En cuanto al rubro de exploraciones, qué avances recientes destacaría, considerando su importancia para el futuro del sector?

La exploración es fundamental para asegurar el futuro de la minería en Perú. La inversión en este ámbito ha superado los US$ 1,039 millones, con 84 proyectos en marcha. Sin un esfuerzo continuo en exploraciones, no se puede garantizar una cartera sólida de proyectos para el futuro, ni la reposición de las reservas minerales. Sin embargo, es crucial destacar que la burocracia sigue siendo un gran desafío en este sector. Por eso, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) está colaborando estrechamente con las entidades responsables de los permisos para hacer más ágil este proceso y atraer nuevas inversiones.