Durante el 2022, la balanza comercial registraría un nuevo máximo de US$ 15,575 millones, según las proyecciones del Departamento de Estudios Económicos del banco Scotiabank.
Explicó que una de las principales razones de este repunte se encuentra en las exportaciones por US$ 65,888 millones, como consecuencia de los mayores envíos de cobre, sobre todo de Mina Justa, que tendrá su primer año completo de producción, y de Quellaveco, que iniciaría sus envíos en el segundo semestre.
Asimismo, argumentó que otras razones de este incremento serían el dinamismo de los embarques de textiles y confecciones – beneficiados de mayores pedidos de importadores de EE.UU., quienes están desplazando sus centros de abastecimiento de Asia a América Latina – y la tendencia positiva de las agroexportaciones -ante la mayor demanda de frutas y hortalizas frescas a nivel global-.
Por su parte, las importaciones alcanzarían US$ 50,313 millones, como consecuencia del mayor valor importado de combustibles -ante el alza prevista en el precio del petróleo- y de bienes de consumo, parcialmente contrarrestado por menores compras de bienes de capital –en línea con la proyectada caída de la inversión privada-.
Respecto al 2021, Scotiabank precisó que la balanza comercial registró un superávit récord de US$ 14,752 millones durante el 2021, situándose ligeramente por encima de nuestro estimado de US$ 14,054 millones, y mostrando un crecimiento de 80.1% respecto al año 2020, según cifras del Banco Central de Reserva (BCR).
Detalló que esta evolución positiva se debió principalmente al incremento de los términos de intercambio (+11.8%), que registraron su mayor tasa de variación desde el 2010, resaltando en particular el alza en el precio de nuestros principales productos de exportación (IPX) como cobre, zinc y gas natural, parcialmente contrarrestado por la subida del índice de precios de importación (IPM) liderado por combustibles y alimentos como maíz y soya.
Asimismo, observó una importante recuperación de los volúmenes exportados de textiles, químicos, siderometalúrgicos -sectores que se vieron afectados en el 2020 por la recesión de la economía mundial- así como la tendencia creciente en el volumen de agroexportación.
Fuente: IIMP.