Hace casi 10 años, Appian Capital Advisory entró a la gestión de inversiones de capital de riesgo enfocadas en empresas mineras, ejecutando recursos de dos fondos principalmente (70%) en América Latina. Desde su oficina central para la región en Lima, la compañía británica ha realizado compras de minas en Brasil, Chile, Colombia y México, pero aún no en Perú. Ahora, acaba de recaudar US$ 2,060 millones en su tercer fondo y espera concretar alguna operación en el mercado local, ¿cuál será su estrategia?
Michael W. Scherb, fundador y CEO de Appian, afirmó que Perú es una plaza con potencial para adquisiciones. Sin embargo, los problemas sociales y políticos, la demora en la aprobación de permisos e incertidumbre sobre cambios en impuestos han limitado las compras en el país.
“Nuestro dinero siempre va a países con bajo riesgo. Para nosotros, hay potencial -en Perú- pero hay algunos desafíos y el capital está yendo a otros países de Latinoamérica”, comentó a Gestión.
En efecto, recordó que negociaban dos oportunidades de compra en el país. Sin embargo, estos procesos se paralizaron ante las tensiones políticas vividas el presente año. Así, durante seis meses, reconoció que no tuvieron actividades que condujeran a alguna transacción en Perú.
Ahora, destacó que las mismas se están reiniciando lentamente y, con el capital levantado en el tercer fondo, nuevas alternativas podrían abrirse.
“Tras el cierre del Fondo III, Appian dispone de entre US$ 1,000 y US$ 2,000 millones para invertir en Latinoamérica a mediano plazo, con una parte significativa destinada a Perú”, indicó la compañía, tras destacar que el país posee una geología probada para los metales de transición energética, sobre todo, el cobre.
La oportunidad con joint ventures
Actualmente, Scherb afirmó que están menos preocupados por la situación del Perú en el corto plazo. Sin embargo, la mira para operaciones concretas en el país estaría más hacia el mediano plazo, pues todavía estiman que el mercado está en transición a una mayor estabilidad.
En ese sentido, ¿un joint venture o asociación podría ser un primer paso antes de la compra de un activo en un 100% en países como Perú?
Para el ejecutivo, dicha opción sería una buena estrategia. En el país, refirió que los propietarios de los proyectos suelen ser geólogos que han hecho un buen trabajo en el reconocimiento de los yacimientos. Si bien el ingreso de Appian convertiría al operador en un socio minoritario, esto elevaría el valor del activo, anotó.
“Realmente nos gustaría hacer joint ventures para trabajar junto, es una buena estrategia”, expresó, tras revelar que han hecho viajes orientados a negociar estos acuerdos y que los propietarios parecen preferir estas opciones antes que vender sus operaciones completamente.
Los planes del tercer fondo
Tras recaudar US$ 2,060 millones en su tercer fondo, Appian Capital Advisory ya ejecutó el 10% del capital en asociaciones y adquisiciones en Canadá, Brasil y Namibia, restando el 90% de los recursos. ¿Cómo lo invertirá?
Por año, Scherb explicó que esperan realizar entre dos y cuatro inversiones en nuevas operaciones mineras medianas y/o de infraestructura, con un ticket de alrededor de US$ 300 millones.
En activos mineros, admitió que hay interés en yacimientos con metales demandados para la transición energética, como el litio, cobre, níquel y plata. Sin embargo, también buscan recursos no necesariamente vinculados a esa transición.
Fuente: GESTIÓN.