En 2015, la eléctrica chilena Colbún concretó su primera incursión fuera de su país tras la compra de Fenix Power Perú, la cual era dueña de la Central Termoeléctrica Fenix, ubicada en Las Salinas (Chilca), en una operación valorada en US$ 786 millones, incluyendo activos y deuda. En un inicio de año con anuncios relevantes para su operación local, con la apertura de su primera de planta hidrógeno verde en enero, ahora la firma avanza con tramitación de los permisos medioambientales para un proyecto eólico en Piura.
Esta semana, Fenix Power Perú, filial de la matriz chilena, presentó un Estudio de Impacto Ambiental Detallado para la construcción del “Proyecto Parque Eólico Bayóvar y su Interconexión al SEIN” en Piura, el cual busca incrementar la oferta de generación de energía eléctrica a través del aprovechamiento sustentable de la energía eólica.
En concreto, el proyecto consiste en la implementación de 100 aerogeneradores en una central de generación eólica, con una potencia total instalada de aproximadamente 660 MW, que se conectará al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) mediante una línea de transmisión de 500 kV a través de la ampliación de la Subestación Eléctrica La Niña 500 kV.
Según se detalló en el documento, presentado al Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE), se requeriría una inversión cercana a los US$950 millones.
Fases de implementación
De acuerdo a la compañía, la construcción del parque eólico se ejecutará en dos fases. La primera con la instalación de 38 aerogeneradores y con una potencia instalada de 250.8 MW y, la segunda, con 62 y una potencia instalada de 409.2 MW. La construcción de cada una tomaría alrededor de dos años.
Asimismo, dentro de sus objetivos secundarios, la firma señaló que busca conectar la generación de energía renovable producida por los aerogeneradores con la futura subestación eléctrica Virrilá 500/33 kV, mediante la construcción y operación de una red eléctrica subterránea de media tensión en 33 kV.
José Ignacio Escobar, CEO de Colbún, en una reciente entrevista a este medio, adelantó que, con respecto a los proyectos propios de Fenix, la iniciativa más avanzada es justamente el proyecto eólico Bayóvar. “Estamos avanzando a pasos acelerados y sería el primer proyecto en ver la luz. Entraría en operación para el 2027″, señaló.
En tanto, al ser consultado sobre el desarrollo de energías renovables para su filial peruana, Escobar detalló que tienen el compromiso de diversificar su oferta energética, agregando este tipo de fuente a su mix. “Al 2030, esperamos duplicar la capacidad de la compañía y eso implica 400 MW (megavatios) o 500 MW adicionales, que serán renovables, sean eólicas o solares o un mix. Los proyectos en total suman cerca de 1,900 MW y están en distintas etapas”, detalló a Gestión a inicios de año.
Primera planta de hidrógeno verde
En enero último, tras 10 meses de construcción, la compañía inició operaciones en su planta del llamado “combustible del futuro” en Chilca, siendo el primer proyecto de todo el grupo y de Fenix de este tipo. Tiene una capacidad de 8,000 m3 de hidrógeno verde al año y demandó una inversión de US$ 200,000.
La infraestructura permite reducir la huella ambiental de la compra y transporte de hidrógeno gris (a base de combustibles fósiles, para el enfriamiento de los generadores de la planta de Fenix), produciéndolo ahora con energía renovable y agua desalada de la planta.
La electricidad renovable requerida se produce a través de una planta fotovoltaica que instalaron en los techos de Fenix, de 110 kW (kilovatios) de potencia. “Es un círculo cerrado, ya que la electricidad es producida in situ, el agua desalada viene de la planta de Fenix y el hidrolizador junta eso y genera el hidrógeno”, explicó Escobar a Gestión.
Fuente: GESTIÓN