Los operadores de equipos de manipulación de cargas que no son suficientemente conscientes de la carga que están levantando y de los riesgos que conlleva sobrepasar la capacidad nominal del equipo, no sólo comprometen su propia seguridad, sino que también ponen en grave peligro a todos los que trabajan a su alrededor.
Existen varios factores que influyen en que un equipo se sobrecargue, entre ellos: el centro de carga, la altura de elevación, el peso y el tipo de carga. El centro de carga es la distancia entre la cara de la horquilla y el centro de gravedad de la carga, y desempeña un papel crucial. La posición del centro de carga también puede variar en función del tipo de carga que se eleve, por ejemplo, cargas líquidas o cargas no uniformes.
Los operadores deben estar capacitados para entender/conocer el peso de la carga. El nuevo producto de Combilift, el Combi-SafeLift, es un dispositivo “anti -sobrecarga” que permite a los operadores evitar los peligros de una posible sobrecarga, ya que puede tener graves consecuencias si se produce.
El sistema Combi Safe-Lift incorpora un sensor de tensión en la sección del mástil (véase la ilustración) y una válvula de corte de elevación en la línea hidráulica para desactivar la función de elevación si la unidad está potencialmente sobrecargada.
Cuando se sobrecarga el equipo, suena una alarma acústica que alerta al operador de la situación. A su vez, se enciende el indicador del momento de carga instalado en el salpicadero de la cabina. El operador puede ver rápidamente cuándo existe riesgo de sobrecarga o cuándo las horquillas no están totalmente acopladas, por ejemplo, gracias a la señalización de «semáforo» en verde, ámbar y rojo, y así tomar las medidas oportunas.
Martin McVicar, Director General: «Por ahora, ofrecemos el Combi Safe-Lift como opción, pero creemos que este sistema sencillo y rentable debería convertirse en estándar en todos los equipos de manipulación de cargas en el futuro. Instalar un dispositivo sencillo como el Combi Safe-Lift es una forma eficaz de reducir los riesgos para el operador y para el resto del personal, y también de evitar daños en el producto, así como costosas reparaciones”.