Según los estados financieros auditados de Petro-Perú al cierre del 2022. Esto es más de cuatro veces la inversión inicial estimada para el proyecto.
Petro-Perú publicó ayer en horas de la noche sus estados financieros auditados al 31 de diciembre del 2022, documento largamente esperado por las calificadoras internacionales para evaluar con más detalle el desempeño de la petrolera estatal.
Hablamos de cinco meses de retraso pero que traen novedades interesantes. La más resaltante, el detalle del costo (parcial) de la nueva refinería de Talara al cierre del ejercicio 2022.
De acuerdo a la evaluación desarrollada la firma PwC, responsable de los estados financieros auditados, dicha inversión asciende a US$5.995 millones.
Esto es US$456 millones más que la última estimación realizada por Petro-Perú a mediados de agosto.
Y más de cuatro veces su costo inicial, de US$1.334 millones, definido en el estudio de factibilidad desarrollado por Arthur D. Little en 2007, como bien recuerda Carlos Paredes, expresidente de Petro-Perú, en su libro “La tragedia de las empresas sin dueño”.
De acuerdo a Petro-Perú, la cifra de US$5.995 millones consignada por PwC incluye intereses al 31 de diciembre de 2022.
“La actualización del monto con la que se debería cerrar el proyecto (US$5.538 millones) fue informada hace unos 15 días”, señalo la petrolera estatal.
Cabe recalcar que el costo identificado por PwC tiene como fecha de corte el 31 de diciembre de 2022, momento en el cual la nueva refinería tenía un avance real de 98,75%.
De acuerdo a dos fuentes del sector hidrocarburos consultadas para este breve artículo, el costo del proyecto (incluyendo intereses) debería haber aumentado al 31 de agosto del 2022, sobre todo, teniendo en cuenta que los contratistas, Técnicas Reunidas y Cobra, podrían tener reclamos adicionales que hacer.
Los estados financieros auditados 2022 de Petro-Perú debieron haber sido publicados en marzo o abril del 2023. La estatal recién pudo firmar el contrato para la auditoría externa con PwC el 3 de abril.