La contaminación, calentamiento global, inundaciones, sequías, entre otros fenómenos que guardan relación con la situación actual del medioambiente, nos están afectando a nivel planetario, y nadie se escapa de sus consecuencias. Frente a este escenario, los gobiernos y el sector privado han impulsado la búsqueda y adopción de soluciones en sus procesos que tengan un enfoque sostenible y acorde con la realidad urgente que vive nuestro planeta.
Por este motivo, este 17 de mayo, Día Mundial del Reciclaje, tiene una urgencia crucial: nos presenta la oportunidad de concientizar y recordar la estrategia de reducir, reutilizar y reciclar, que busca reorientar el comportamiento de los ciudadanos hacia uno mucho más responsable con el entorno, en el que cada persona se haga cargo de los desechos que genera (tanto a nivel personal, colectivo y empresarial).
De acuerdo al Ministerio del Ambiente (MINAM), en promedio cada peruano produce 0.61 kilogramos de residuos sólidos al día, lo que al mes significa más de 18 kg de basura sólida, y al año, casi 216 kg. Si multiplicamos esta cantidad por el total de población que tiene el Perú (32 millones de personas), esta cifra aumenta exponencialmente. Y todo esto sin contar todos los desechos que generan las industrias y servicios.
Considerando esta realidad, las empresas dedicadas a la recolección de residuos son fundamentales para el reciclaje de desechos domiciliarios e incluso empresariales. Sin embargo, para que estas compañías garanticen la sostenibilidad de sus operaciones de cara a la exigencia medioambiental de sus clientes, deben garantizar su eficiencia a lo largo de todo el proceso de recolección de residuos y traslado a los centros de acopio. No basta con la acción sostenible en sí, que es el reciclaje mismo.
Para ello, es vital que escojan los mejores trayectos, optimicen sus rutas en una única y conozcan el volumen de la demanda de sus clientes.
Realizar la planeación y elaboración de rutas es un proceso desafiante, pues exige tiempo y suele ser complejo, principalmente cuando existen muchos puntos de recogida en la misma ruta, teniendo cada uno un volúmen de recolección distinto. En los casos en que esta gestión es realizada manualmente se vuelve prácticamente imposible obtener el control total de la operación, y por ende, obtener resultados satisfactorios para la empresa.
Para solucionar esta problemática, el uso de recursos tecnológicos ya es una realidad en el ambiente corporativo. Para la gestión de empresas de recolección de residuos, las herramientas innovadoras son una gran aliada del negocio, teniendo en cuenta que el volumen de la información que se mueve en las etapas de la cadena de gestión es enorme y exige trazabilidad desde el inicio hasta el fin.
Según la empresa dedicada a la optimización de rutas logísticas, SimpliRoute, es posible disminuir hasta en un 34% la cantidad de emisiones de CO2 que la operación de una flota vehicular libera al medioambiente en su proceso logístico.
¿Cómo lo logra? A través de la planificación y gestión eficiente de las rutas logísticas de las empresas, que logra gracias a sus poderosos algoritmos, potenciados con Inteligencia Artificial y Machine Learning. Con esto, las flotas vehiculares optimizan sus recursos (no recorren kilómetros extras en el proceso, lo que se traduce en un ahorro de combustible) y tiempo (ya que ahorran tiempo en la planificación y además pasan menos tiempo en ruta).
Además, la herramienta mantiene toda la trazabilidad de los residuos, desde el momento de la recolección hasta su llegada a destino, estableciendo una comunicación así entre el ruteador y la persona encargada de hacer seguimiento a este proceso desde la empresa. De esta forma, gracias a este puente informativo se puede informar en tiempo real la cantidad de kilógramos recolectados, así como levantar alertas cuando hay exceso de desechos, con posibilidad de incluir fotografías y coordenadas de la ubicación.
En conclusión, la plataforma de inteligencia artificial hace un seguimiento en línea de los ruteadores. “De esta manera será posible reducir el tiempo de desplazamiento entre los clientes, y se dará una reducción de costos al mejorar la logística utilizando trayectos más adecuados”, puntualizó Álvaro Echevarría, CEO y Fundador de SimpliRoute.