La Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos cumplió con las previsiones de todos los analistas y aumentó su tasa de interés de referencia en 0,25 puntos, decisión que catapulta los tipos al escenario del 5% – 5,25%, con máximos que no eran advertidos desde el año 2007, antes de la Gran Recesión.
Una carrera de 10 alzas de tipos en un año para la Fed que se espera haya llegado a su fin: cuatro subidas agresivas de 0,75 puntos, dos más moderadas de 0,5 y cuatro de 0,25. No obstante, el titular de la banca central norteamericana, Jerome Powell, no piensa así.
En declaraciones a la prensa, el funcionario manifestó que las subidas recién podrán recortarse cuando los datos económicos de EE.UU, a conocerse en las próximas semanas, sean más alentadores.
«La decisión sobre la pausa no se ha tomado hoy. Vamos a abordar esa cuestión en la reunión de junio», aclaró Powell en rueda de prensa.
En diciembre pasado, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EE. UU., adelantó que las subidas de tipos del banco central iban a ralentizarse.
De igual manera, el comunicado redactado por el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed no contiene ningún atisbo de que esta pudiera ser la última subida de los índices de referencia antes de aplacar la mano, como medida disuasoria, frente a la inestabilidad bancaria que todavía cunde sobre los mercados globales.
Inflación aún arriba
En marzo pasado, la inflación en EE.UU llegó a 5%, desde los picos de 9,1% que asolaron a la nación norteamericana en julio del 2022, gracias en buena parte al endurecimiento de las políticas monetarias de la Fed.
No obstante, este rango de 5% se mantiene aún lejos del 2% planteado como meta, aunque un informe separado también sugirió que el mercado laboral podría estar en mejor forma de lo esperado. El martillo de la Fed dependerá de ello.
«Es probable que las condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación», refirió el documento.
Fuente: LA REPÚBLICA.