El interés por el uso de la inteligencia artificial (IA) sigue creciendo más rápido que la capacidad de las empresas para adoptarla de forma efectiva, reveló el nuevo Informe de Preparación 2025 de Kyndryl.
De acuerdo con el estudio, las empresas aumentaron en 33% su inversión en IA en el último año, pero la mayoría todavía no logra pasar de la fase de pruebas.
Si bien el 54% de las compañías ya observa retornos positivos de sus inversiones en IA -12 puntos más que el año pasado-, el 62% de las empresas sigue estancada en la fase piloto, sin llevar sus proyectos a una aplicación real.
“Existe una brecha de preparación a medida que las empresas lidian con la promesa de valor transformador de la IA. Si bien el 90% de las organizaciones piensan que tienen las herramientas y los procesos para escalar la innovación, más de la mitad están limitadas por su infraestructura tecnológica”, indicó Martin Schroeter, CEO de Kyndryl.
En medio de este escenario, se estima que tres de cada cinco líderes empresariales aseguran sentir más presión este año para obtener resultados con la IA.
El principal uso que las compañías están priorizando es la ciberseguridad, es decir, se enfocan principalmente en la protección de datos.
Ante esto, las organizaciones ahora están reevaluando dónde y cómo se almacenan, procesan, acceden y protegen sus datos en medio de un panorama regulatorio cada vez más fragmentado.
Esto preocupa teniendo en cuenta que siete de cada 10 organizaciones llegaron a su actual configuración en la nube “por accidente más que por diseño”.
Además, menos de un tercio dice que sus empleados están realmente listos para la IA. Aunque el 87% de los líderes cree que la IA transformará completamente los puestos de trabajo en los próximos 12 meses, solo el 29% considera que su equipo está preparado para aprovechar esas herramientas.
Fuente: GESTIÓN
