La institucionalidad del país se encuentra bajo amenaza. En el contexto de crisis política y constante división que viene experimentando el país, se necesita más que nunca de instituciones sólidas que protejan la democracia y pongan el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo del país por encima de las rencillas partidarias o los intereses particulares. La constante designación de malos funcionarios menoscaba la institucionalidad y pone en peligro a la democracia. Seguir en este camino es atentar contra el país.
Es inaceptable que el Presidente de la República nombre ministros con graves cuestionamientos éticos y técnicos. Además, este nuevo gabinete, el cuarto en poco más de seis meses de gobierno, se aleja aún más de la paridad de género. Es indispensable que el Poder Legislativo asuma su rol fiscalizador, pues el país exige que el Ejecutivo se componga de un equipo de profesionales capaces que lideren la salida de la crisis política, económica y sanitaria que venimos enfrentando como nación.
Es momento de que el Ejecutivo y el Legislativo se enfoquen en trabajar en el bien del país y dejen de lado intereses particulares o agendas que solo hacen retroceder los avances de los últimos años, como la Reforma del Transporte o la Reforma Universitaria, que se encuentran hoy en peligro.
Tal como señaló la periodista política norteamericana Anne Applebaum, ganadora del premio Pulitzer, durante la última edición de CADE Ejecutivos, las amenazas a la democracia hoy vienen desde dentro, de los propios funcionarios del Estado. Un gobierno sin capacidad para gobernar por el bien de la nación es, sin duda, un lastre para la democracia.
La expositora norteamericana también recalcó que la defensa de la democracia requiere de una masiva participación cívica, no solo de la ciudadanía, sino también de las empresas y distintas organizaciones de la sociedad civil. La democracia no se termina en una votación, sino que es compromiso constante de todo el país con la libertad, la institucionalidad y la meritocracia.
Para lograrlo, recomendó a toda la ciudadanía estar alerta a las señales que tienen los gobiernos que no respetan la democracia como: alterar el sistema judicial para evitar que los jueces sean independientes, afectar los medios de comunicación o socavar los poderes de cualquier entidad que lucha contra la corrupción, entre otros.
Desde IPAE, se viene promoviendo la implementación de una verdadera meritocracia en el Estado, que brinde a los ciudadanos funcionarios capacitados para tomar las mejores decisiones y ofrecer mejores servicios a la población. La #RutaPerú “Eficiencia en el sector público: Recursos humanos para servicios públicos de calidad”, detalla claramente que, sin funcionarios públicos capaces y éticos, el Gobierno no será capaz de solucionar la crisis sanitaria, económica, social, política e institucional que la nación viene experimentando. Para ingresar a la #RutaPerú, puedes acceder aquí: https://www.ipae.pe/etiqueta/rutaperu-eficiencia-en-el-sector-publico-recursos-humanos-para-servicios-publicos-de-calidad/