La minera estatal chilena Codelco, cuyo título de mayor productor mundial de cobre viene siendo amenazado por BHP Group y Freeport-McMoRan, atraviesa quizás los momentos más difíciles de su medio siglo de existencia, con al menos tres retos urgentes que deberá atender su nuevo CEO, mientras apuesta en grande por el prometedor ‘oro blanco’. ¿Es el litio un ‘salvavidas’ a su complicada situación o más bien una distracción frente a su atribulado negocio cuprífero? Gestion conversó con expertos chilenos del sector para darnos luces sobre esta interrogante.
“No hay duda de que Codelco ha sido y seguirá siendo una empresa muy relevante para Chile. Sin embargo, la compañía está enfrentando posiblemente los años más duros de sus casi 50 años de historia. En este contexto, su influencia para el país a nivel macro podría seguir deteriorándose”, señala Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining.
Si Codelco era responsable de aproximadamente del 7% de los ingresos fiscales de Chile en los últimos 30 años, las proyecciones apuntan a menos de 2% en el próximo quinquenio, según datos de la consultora chilena.
Por otro lado, la deuda actual de Codelco equivale al 15% de la deuda total del gobierno central y a un 6% del PBI del país. No obstante, a mediados de esta década, la deuda de Codelco podría llegar al equivalente de un 25% de la deuda total del gobierno central y a un 10% del PBI del país.
“Este empeoramiento de las cuentas fiscales permite esperar eventuales efectos negativos futuros sobre el rating del país, junto a efectos adversos sobre el costo del crédito y tipo de cambio. Asimismo, si consideramos los encadenamientos productivos, el ecosistema de la empresa, esto impacta en un crecimiento potencial del PBI del país aún menor”, comenta Guajardo.
En opinión de Michèle Labbé, académica de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián de Chile, los grandes problemas de Codelco, a decir, su creciente deuda, baja producción y elevados costos, ya están impactando en la economía local “con menores ingresos fiscales de forma significativa porque en la medida que haya menor producción hay menores ingresos fiscales y por lo tanto eso influye directamente en las cuentas del gobierno”.
La analista también mencionó los “importantes problemas de gestión” de la minera estatal como un factor relevante detrás de la actual crisis en Codelco, que acaba de nombrar a su tercer presidente ejecutivo en un año: Rubén Alvarado en reemplazo de André Sougarret. “Una de las razones que gatillaron su salida es la incapacidad de poder hacer cambios, dado que no era CEO al final sino que tenía que responder al presidente de la compañía y ahí hay un serio tema de gobierno corporativo que al parecer no estaba funcionando muy bien”.
En el mismo sentido, Juan Carlos Guajardo sostiene que la elección de Alvarado refuerza los cuestionamientos a la gobernanza de la empresa, que requiere una mejor definición de roles entre el directorio y la administración, ya que en la práctica el CEO es más bien un COO, y el presidente del directorio asume gran parte de las labores ejecutivas. “Esta situación podría sugerir dificultades para atraer candidatos de alto calibre”, subrayó.
Asimismo, el también fundador de Plusmining dijo que esta elección es inesperada y ha generado dudas en tanto no se trata de un ejecutivo minero que estuviese en primera línea. “Si bien tuvo una carrera de 20 años en la operación El Teniente de Codelco, su prolongada ausencia de la industria minera también plantea interrogantes sobre su capacidad para formar, con la rapidez necesaria, equipos eficaces y enfrentar los grandes desafíos de Codelco. Tal vez lo rescatable es su experiencia en el desarrollo de proyectos en el tren subterráneo de Santiago”.
Consultado sobre los apremiantes desafíos de Codelco, Guajardo los describió como múltiples y de mucha profundidad: en el corto- mediano plazo, el principal reto es lograr simultáneamente recuperar la performance operacional de sus minas emblemáticas de la mano de un mejor desempeño en la ejecución de proyectos estructurales, al mismo tiempo que se gestiona adecuadamente la necesidad de financiamiento de la compañía.
En el largo plazo, hay problemas de fondo asociados a una gobernanza muy influenciada por los ciclos políticos y que es incompatible con el negocio minero caracterizado por su perspectiva de largo plazo y altos riesgos. “En definitiva, decisiones políticas han incapacitado a la compañía de establecer una estrategia empresarial adecuada y consistente en el tiempo. En nuestra opinión, este es la razón fundamental por la que Codelco enfrenta la actual crisis”, recalcó.
Para la economista Michèle Labbé, además de los desafíos antes mencionados, Codelco deberá enfrentar el impacto de la desaceleración económica de China en el precio de los commodities, así como las bajas leyes del cobre que se viene dando entre las mineras chilenas debido a que las minas empiezan a madurar. “Esto a través de un plan de largo plazo de nuevas inversiones y aumentos de productividad y de tecnología”, comentó la docente de la Universidad San Sebastián.
Según Guajardo, el tema de China sin duda golpea a todos los actores en la industria del cobre por lo que puede significar en términos de menores precios del cobre y otros metales. “No obstante, un escenario de bajos precios afectaría de manera más aguda a Codelco, ya que la empresa estaría entrando a un periodo de altos costos operacionales, profundizando aún más la delicada situación financiera de la compañía. El auge de la descarbonización permite abrigar alguna esperanza de que la demanda de cobre y otros minerales estratégicos mantenga un buen tono a pesar del menor crecimiento chino”.
Fuente: GESTIÓN.