En el mundo empresarial no existe un método o fórmula para convertir a alguien en un líder perfecto. Los buenos directivos, por lo general, se forman a lo largo del tiempo, a partir del ejercicio sistemático de buenos hábitos y rutinas que ponen en práctica día tras día.
Para José Antonio La Rosa, Consultor y co-fundador de Supera World, empresa especializada en transformación cultural para compañías y que ha capacitado a los CEOs más importante de LATAM, existen hábitos que se constituyen como herramientas para tener éxito, en la vida profesional y personal. “Hoy, los grandes líderes para alcanzar los resultados propuestos deben tener disciplina y buenos hábitos. La fusión de estos va a permitir que el líder del equipo optimice el tiempo y atienda las labores de manera más eficiente”, enfatizó, La Rosa.
En esa línea, el experto de Supera World, explica cuáles son los siete hábitos de la gente altamente efectiva que debes poner en práctica para lograr resultados increíbles. Para ser altamente efectivo y productivo, el CEO debe amar lo que hace y sentir pasión por la actividad que realiza, de esta manera se alcanzan los objetivos; ya que, el líder no lo verá como un trabajo, donde sacrifica su tiempo, por el contrario, debe poner todo su empeño y disfrutar del proceso. Esto hará que el objetivo se alcance.
Mantener un pensamiento ganador es muy importante. La mente influye en los objetivos que queremos alcanzar para desarrollar hábitos que nos permitan siempre estar un paso adelante. Es importante que primero uno confíe en lo que realiza y en que cada paso que está dando es vital para lograr resultados diferenciales.
Para el experto, otro hábito indispensable es iniciar con una visión de lo que se desea lograr, es decir, una imagen mental que represente lo que quieres conseguir. Esto te ayudará a conocer el objetivo y a dar cada paso para dirigirte en la dirección correcta.
Se tiene que priorizar lo importante. Las actividades se pueden clasificar en importantes y urgentes. Las primeras contribuyen con la misión, valores y metas de alta prioridad; mientras que, las segundas son las que requieren atención inmediata. Este hábito busca lograr invertir la mayor cantidad del tiempo en actividades importantes y no urgentes, ya que estos nos proporcionarán mayores retornos a largo plazo. Se trata de gestionar tu tiempo de forma correcta para lograr tus metas.
El hábito de la escucha es fundamental, puesto que te va a permitir comprender un hecho o una actividad, ya sea en el ámbito laboral o personal que van a ser una base y te van a abrir las puertas para la innovación.
Generar y tener energía es el hábito de la cooperación creativa y el trabajo en equipo. El principio que soporta este hábito es que el todo es más que la suma de las partes y consiste en utilizar lo mejor de cada individuo para generar grandeza. En ese sentido, las diferentes actitudes, habilidades y formas de ver el mundo no deben verse como una amenaza o algo negativo. Al contrario: cuando se combinan de la manera adecuada, esas diferencias dan lugar a algo mucho más grande que lo que podría producir cada una de esas personas de manera individual.
El hábito de pensar fuera de la caja o salir de la zona de confort es positivo ya que de esta manera se logra hacer fluir la innovación. Cuestionar el Status Quo significa conocer lo que se hace, como se hace y ser más creativo. En ese sentido, supone dar un paso hacia adelante y apartase de lo que ya se sabe para encontrar nuevas soluciones.