Tras la caída en la economía peruana y el incumplimiento con la meta del déficit fiscal en el 2023, la calificadora internacional de riesgo Moody’s Investors Service prevé que este año será mucho mejor y adelanta que hay esperanza de que la perspectiva negativa sobre la calificación crediticia del país pueda revertirse.
¿De qué manera? Jaime Reusche, vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de Moody’s, declaró a Gestión que el camino a la reforma política podría ser la puerta para mejorar la perspectiva crediticia del Perú.
Detalló que cuando el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, y su equipo técnico fueron a Nueva York (Estados Unidos) conversaron con las calificadoras de riesgo.
“Nosotros como calificadora, planteamos nuestra visión de que una reforma política podría ser el primer paso para estabilizar (el país) y darle un poco más de tranquilidad a toda la volatilidad política que hemos visto en los últimos años”, expresó.
En ese sentido, Reusche sostuvo que vienen siguiendo muy de cerca la segunda votación del Proyecto de Ley que busca el retorno a la bicameralidad, un factor clave que puede generar “un chispazo” a la inversión privada.
“Podría ser un paso para reestablecer el equilibrio de los poderes y darle un poco más de estabilidad al entorno político del país. Así también podría generar cierto contrapeso, incluso, en el Poder Legislativo teniendo una segunda cámara un poco más reflexiva que le ayude a restaurar la institucionalidad del Congreso”, afirmó.
Además de la posible reforma política, que generaría confianza en los inversionistas, Reusche indicó que un segundo punto clave sería el impacto de un Fenómeno de El Niño débil, que empujaría a un mejor desempeño de la economía. La revisión de la calificación se realizará en la segunda mitad del 2024.
“La posible reforma política y el Niño débil lo vemos como positivo, así que seguimos observando cómo resolvemos la perspectiva negativa que tienen sobre la calificación de BAA 1. Estos serían dos pasos bastante favorables hacia el camino de estabilizar esa perspectiva (de la calificación)”, remarcó Jaime Reusche.
Economía peruana es resiliente
El vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de Moody’s recordó que la inestabilidad política, las protestas sociales y las anomalías climáticas, afectaron los dos últimos años el crecimiento del producto bruto interno (PBI) del país en 3%.
Indicó que la volatilidad política del Gobierno anterior (Pedro Castillo), que conllevó a las protestas sociales, pesó en la desconfianza empresarial y eso le quitó impulso a la inversión privada. Por tal motivo, se restó medio punto del PBI.
“En el 2023 tuvimos dos eventos sociopolíticos que le restaron fuertemente al crecimiento. Hemos estimado que las protestas sociales durante los primeros meses del año pasado, le restaron aproximadamente un punto a la economía. Entonces, si sumas los dos efectos como el de las protestas y la volatilidad política, obtenemos una resta de 1.5% al crecimiento de la economía”, refirió.
A eso se suma el impacto del Fenómeno El Niño y otros shocks que – según sus datos- le habría restado 1.5% a la producción nacional. “La volatilidad política pasa factura a la economía. Si sumamos el efecto en dos años (2022 y 2023) le hemos restado tres puntos porcentuales al crecimiento”, dijo.
Pese a ello, Reusche comentó que la economía peruana es resiliente y que este 2024 habría un crecimiento del 2.7% por efecto estadístico. Sus proyecciones toman en cuenta el posible impacto que puede causar el Fenómeno El Niño (FEN).
“Esperamos que este año sea más tranquilo en cuanto al ambiente político, pero el arrastre del impacto de la volatilidad política sigue limitando el crecimiento, pero aún así el estimado de crecimiento es que la economía crezca 2.7%”, anotó.
Explicó que si se recupera la confianza en el sector privado, se podría ver el impulso en la inversión privada y eso llevaría a crecimientos mayores. Finalmente anuncia que esperarán hasta abril para analizar si el país amerita una revisión (al alza) de la proyección del PBI.
Fuente: GESTIÓN