La economía peruana crecería 2.5% en el 2023, según señaló el BBVA Research en la presentación de su Informe Situación Perú para octubre.
Esta proyección está por debajo del 2.8% que tenían en el mes de julio. Asimismo, también es un nivel menor que la previsión que tiene el Banco Central de Reserva (BCR) para el siguiente año (de 3%). Para el 2022, por otro lado, no hubo cambios y se espera un crecimiento de 2.3% (también por debajo del 3% que tiene el BCR para este año).
“Hay un impacto negativo por el lado de condiciones externas,pero con una minería que seguirá siendo protagonista, a pesar de ello. La proyección de 2.3% es diferente a lo que espera el consenso, que está en 2.7%. Hemos preferido mantener la previsión por el entorno de alta incertidumbre. Hacia adelante, entre el 2024 al 2027, vemos un crecimiento promedio bajo alrededor de 2.5%”, dijo Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research.
Perea precisó que la proyección del 2023 se soporta por un contexto externo más adverso, en donde se prevén recesiones, aunque moderadas, en Estados Unidos y Europa, vinculados a los aumentos de tasas de la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCR) y los elevados costos de energía (en el caso de Europa).
Respecto al plano local, destacó la recuperación de la actividad minera por Quellaveco (que debería aportar al crecimiento de este año 0.3 puntos porcentuales y entre 0.4 y 0.5 el próximo, según Perea), una contracción de la inversión pública por el cambio de gobiernos subnacionales (-0.8%), y un entorno de altas tasas de interés que afecten el gasto privado.
“Estamos esperando, como supuesto más importante, un mejor desempeño de la actividad minera, asumiendo que Quellaveco producirá, y una recuperación de niveles de otras operaciones, además de una mejora del turismo receptivo. Pensamos que los retiros de AFP y CTS agregaría unas cuatro décimas de crecimiento para el siguiente año. Por el lado negativo, habrían conflictos sociales latentes, un entorno político sin mayor cambio, y el bache de inversión pública para el 2023. ″, apuntó.
Inversión privada corrige levemente
La proyección de inversión privada para el 2022 pasó de -1.5% a -1.1% en este último reporte del BBVA Research. Para el siguiente año se mantuvo en un crecimiento acotado de 0.1%, aunque el sesgo es a la baja.
“Para este año corregimos a la luz de una nueva información, la variación no es muy sensible. Para el próximo año hay riesgo de expansión de inversión, las expectativas empresariales están persistentemente en terreno pesimista, y eso podría implicar una mayor cautela. Escenarios disruptivos desde lo político y entorno internacional como el conflicto geopolítico podría instalar un entorno aún más conservador en proyectos (de inversión). Hoy la inversión está estancada y no vemos una aceleración”, indicó.
Fuente: GESTIÓN.