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12 de diciembre de 2024
Comunidades

Comunidades con capacidad UNICA para reactivar la economía rural cajamarquina

¿Cómo la confianza, el compromiso de las familias rurales de Cajamarca y la contribución de la minería formal, pueden generar una capacidad financiera autosostenible para mejorar la calidad de vida de las comunidades?

En la zona rural de Cajamarca la confianza está transformando a las personas y generando desarrollo, a través del fortalecimiento de pequeñas organizaciones comunales denominadas Uniones de Crédito y Ahorro, conocidas como UNICA.

Las UNICA son organizaciones de base, integradas por familias de una misma comunidad que brindan acceso a servicios de ahorro y crédito entre sus socios y socias, con el fin de satisfacer necesidades básicas en educación, salud, vivienda y financiamiento para emprendimientos productivos.

Este proyecto, que contempla la mejora de la calidad de vida de las familias cajamarquinas, se ejecutó a través de la gestión de Los Andes de Cajamarca (ALAC), organismo corporativo de Yanacocha, en alianza con el Banco de Desarrollo del Perú – COFIDE. Desde sus inicios en el año 2008 en Cajamarca, se ha convertido en una fuente confiable para el ahorro y autofinanciamiento de pequeños productores, emprendedores y agricultores que ahora son actores claves en la reactivación económica local.

Bajo la metodología de educación para adultos, el “aprender haciendo”, se brinda capacitación y asistencia técnica permanente en temas vinculados con la alfabetización financiera y organizacional, formación de redes productivas y solidez económica e institucional. Actualmente son cerca de 5 mil socios y socias de comunidades ubicadas en el ámbito de influencia de Newmont Yanacocha, las que forman parte de 289 UNICA.

“El compromiso de las familias es la clave de la sostenibilidad del proyecto, pues la verdadera transformación ha ocurrido en el interior de cada socio y socia de las UNICA, pues han fortalecido valores como honradez, responsabilidad, puntualidad y respeto por compromisos asumidos, acciones clave que propician una convivencia en armonía en el territorio y el progreso familiar”, menciona Violeta Vigo, directora ejecutiva de ALAC.

Estas organizaciones de base han logrado acumular un capital social de S/ 10,746,885, lo que ha permitido incrementar en 20% los ingresos de socios y socias, además de desarrollar pequeños negocios sostenibles.

Indicadores como inclusión y equidad de género también son contemplados en esta iniciativa. En un inicio se contó con una participación femenina reducida, pero actualmente el 56% de socias de estas UNICA, son mujeres y, el 25% de cargos directivos en sus organizaciones son ocupados por mujeres.

La dinámica del proyecto ha permitido, además, superar barreras sicológicas y culturales, fortalecer la autoestima, el liderazgo, el manejo de habilidades blandas, el empoderamiento y el reconocimiento de las comunidades. Más allá de los datos, se ha logrado una transformación integral de las personas, quienes son protagonistas de su propio desarrollo. 

«Como COFIDE, el Banco de Desarrollo del Perú, estamos complacidos con la alianza que tenemos con ALAC, la cual nos ha permitido generar desarrollo e inclusión en zonas vulnerables de Cajamarca, desde el año 2008. Ese es el objetivo de nuestro Programa Inclusivo de Desarrollo Empresarial Rural (PRIDER) y las UNICA: la atención al sector rural, la mejora de su nivel de alfabetización financiera y su inserción en la dinámica económica del país», señala Luis Eléspuru, Gerente General de COFIDE.

LA CRISIS COMO OPORTUNIDAD PARA EL DESARROLLO

En marzo de 2020, con el fin de contener la expansión de la Covid-19, el Gobierno Central ordenó la inmovilización social en todo el país, medida que afectó principalmente a los pequeños productores, agricultores y comerciantes de la zona rural de Cajamarca, quienes tuvieron que cambiar de rubro o cerrar sus negocios. Esto terminó afectando la economía de estas familias, la cual se sustenta en actividades vinculadas a la ganadería, crianza de animales menores y mayores, agricultura, acuicultura, transformación de productos, comercio, entre otras, y cuyos principales mercados son las ciudades cercanas.

En ese contexto, Newmont destinó un fondo global para apoyar a las comunidades del ámbito de influencia de sus operaciones. Así, designó a ALAC para la gestión e implementación de un Fondo de Crédito Solidario (FCS) por S/816,000, el cual se canalizó a través de 87 UNICA, de tal manera que se asegure el objetivo, sostenibilidad y crecimiento de dicho Fondo. Es así que se inyectó un capital de trabajo a las organizaciones, el cual ingresó como acciones para sus 1,459 socios. Estos recursos se destinaron para préstamos solidarios, con intereses entre 0.25% y 0.5%, dirigidos a productores y comerciantes de zonas rurales que no podían acceder a los programas de reactivación económica del Gobierno.

Claudia Valdez Idrugo de la UNICA Tres Girasoles, menciona: “Tener una UNICA nos ha traído bastantes beneficios, pues antes desperdiciábamos el dinero, lo gastábamos todo. Ahora no; estamos tratando de tener un ahorro y así vamos mejorando cada uno de nosotros. En la UNICA hemos aprendido a ahorrar, a generar ganancias y a invertir el dinero. Con nuestros negocios estamos creciendo poco a poco”.

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